…si resulta que sí
sí podrás entender
lo que me pasa
a mí esta noche…
Crímenes perfectos
Fito Paez
Hace unas noches te he soñado vívidamente. Desperté y la realidad fue tan horrenda que pensé en seguir soñándote, pero te has llevado la materia fundamental de mis sueños.
Amor mío, ¿debo esperar por tu retorno junto a mí?
Es demasiado el tiempo que llevo marchito, sin luz en mi habitación, cada rincón, cada sonido, fue alguna vez tuyo, las sombras te pertenecen por completo en el misterio sórdido de las noches contigo.
Treinta han sido los días en los que he procurado comprender, pero sólo llego a un aterrador callejón sin salida, la única comprensión que me queda es la de entender el vacío, el entender también que te amo, pero no llegaba a calibrar la dimensión real de este hecho.
Ya ha terminado mi tiempo e ignoro cuánto he logrado contigo, ¿llegas a la comprensión que de mí te ofrecen estas hojas Amor?
Me acerco a la orilla del abismo y la acción es tan clara que el miedo está en la simpleza de todo esto: eres tú o la caída infinita.
Hace unas noches te he soñado tan vívidamente que pensé eras real, pero hoy con la visión basta del entendimiento compruebo que no hay sueño alguno. Nada más estoy cayendo en un abismo mientras me duermo en la esperanza de tenerte otra vez.
Amor mío, ¿debo esperar por tu retorno junto a mí?
Es demasiado el tiempo que llevo marchito, sin luz en mi habitación, cada rincón, cada sonido, fue alguna vez tuyo, las sombras te pertenecen por completo en el misterio sórdido de las noches contigo.
Treinta han sido los días en los que he procurado comprender, pero sólo llego a un aterrador callejón sin salida, la única comprensión que me queda es la de entender el vacío, el entender también que te amo, pero no llegaba a calibrar la dimensión real de este hecho.
Ya ha terminado mi tiempo e ignoro cuánto he logrado contigo, ¿llegas a la comprensión que de mí te ofrecen estas hojas Amor?
Me acerco a la orilla del abismo y la acción es tan clara que el miedo está en la simpleza de todo esto: eres tú o la caída infinita.
Hace unas noches te he soñado tan vívidamente que pensé eras real, pero hoy con la visión basta del entendimiento compruebo que no hay sueño alguno. Nada más estoy cayendo en un abismo mientras me duermo en la esperanza de tenerte otra vez.
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