miércoles, 2 de diciembre de 2009

DÍA IV


With your feet on the air and your
head on the ground try this trick and
spin it, yeah.
Your head will collapse if there's
nothing in it
and you'll ask yourself
Where is my mind?
Where is my mind
The pixies


Lo supremo de caer en la cuenta no consiste en el hecho inaudito de saber, sino ante todo en el acontecimiento soberbio de ignorar lo que resulta evidente y nada más, como salido de ningún lado poseer un algo más en la mente o el corazón.

Cada respiro sobreviene y trae una característica nueva de esto que yo soy, un dato, casi un número, que me compone, se hace parte de mi interior cual esqueleto metafísico. Amor, ahora sé lo que ayer ignoraba: cada día estoy listo para ti. Como si con esto desapareciera un poco de la ansiedad por encontrarte.
Estoy con mis armas y sus municiones preparadas, con mis pensamientos a punto de madurar para tus oídos, mis sentimientos ordenados para tu corazón.

Camino por las calles conocidas, y las no tanto, buscándote lleno de miedo a ver tu rostro. Camino y llevo ensayado el parlamento, los diálogos que finalmente me abandonan.

Estoy de estatua cruzando el aire, preparado para tu encuentro, con la piel de roca para no ser herido por lo que me puedas decir, dolido más todavía por aquello que te callarás y que imaginaré obedeciendo a mi naturaleza de soñador en delirio.
Voy como un bloque de granito que busca su sitio sabiendo que la suerte no está de su lado.

Amor, me desplazo sin dirección por el mundo si no logro tu sentido.

Caer en la cuenta es pasmoso.
Ahora sé que te busco y no quiero hallarte.
Que me hallo apuntando preciso a lo que te diré y que olvido apenas lo sé.
Te amo y estoy sin rostro y sin memoria en esto de conocerme sin ti!

No hay comentarios:

Publicar un comentario