miércoles, 2 de diciembre de 2009

DÍA XVI

You know that life really takes its toll
And a poet's gut reaction is to search his very soul
So much damn confusion before my eyes,
But nothing seems to phase me and this one still survives
Poison Heart
The Ramones

Mis cambios de humor me tienen en un completo limbo emocional.
¿Por qué la falta de ti me llena de este desvarío que incluso me hace odiar a quienes me rodean?
Los días son lentos, pero a la vez numerosos no por simple acumulación de fechas, sino porque muchos días existen en uno mismo.
La mañana es tranquila, lenta en el deseo satisfecho de paz. Pero sin percibirse, casi de manera invisible el medio día da paso al aburrimiento. El almuerzo y la actividad: ocupado, no pensar, se guisa un rato perdido en la cocina.
La tarde es de recuerdo, de nostalgia, ¿olvidaste cómo pasábamos las tardes extraviados en mi habitación? ¿Olvidaste cómo el día se perdía en su luz y al salir a la vida pública ya se había presentado la noche? Extraño tu cuerpo bajo mi sudor, tu rostro encendido luego de las sílabas susurradas en mi oído.
La noche es de falta y desasosiego, inmensa la noche en su abertura al infinito, absoluta la noche ni no estás en mis brazos.

Los días son numerosos, y es que el tiempo no es lineal en su transcurso Amor.
Así mis cambios de humor van y vienen durante mis días. Este tiempo es de eternidad querida mía.
En un momento el amor me consume para dar paso al fuego de la rabia, pero nunca ha de faltarme la calma, la nada y la indiferencia.

Mis cambios de humor me tienen al borde del arrebato, a punto de entrar en aquel espacio que tú gobiernas y en donde yo no soy más que un elemento diminuto de tu existencia.

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